domingo, 2 de septiembre de 2007

FABULAS ABSURDAS


La Lata de Cerveza y el Vaso de Cristal

La lata de cerveza estaba muy triste encima de la mesa de la cocina. “¿Que te pasa?” preguntó el vaso que estaba junto a ella.”Tu estas hecho para llenarte y vaciarte, para probar bocas de hombres y mujeres. Te usan, te lavan y te guardan, tienes una larga y gratificante vida. Yo sin embargo, solo sirvo para vaciarme, después me tiran a la basura. Incluso hay algunos que le da asco beber directamente de una lata. Las que tenemos más suerte podemos acabar como lapiceros pero eso es como una lotería. No nos toca casi nunca. Yo seguro que desapareceré. El vaso se quedo pensativo “Lo siento lata, las cosas son así, los humanos nos crean para usar y tirar. Muchos de ellos no hacen mas que incrementar nuestros cementerios y no podemos cambiarlo por nuestros propios medios, por desgracia tienen el poder. Para ellos estamos aquí para cumplir una sola función. Muchos de nosotros acabaremos también en vertederos, rotos en pedazos, no te puedes ni imaginar la cantidad de vasos que mueren en el mundo”. La lata miro a las otras cosas de la cocina que escuchaban consternadas la conversación, “¡Algo se tiene que poder hacer!” pensó “tenemos nuestros derechos, lo he visto en la televisión”.

La Televisión y el Libro

La televisión se ríe del libro todos los días. Hace años que le prestan mas atención que a el. Ella da la información sin esfuerzo. Es más fácil oir que leer. Muestra miles de imágenes bonitas, morbosas, feas e interesantes al día sin inmutarse. La televisión ocupa una posición central en su habitación, todos los habitantes de la casa en algún momento le prestan atención. Al humano le resulta más cómodo la televisión para todo. El libro vive en una esquina, apelotonado con otros en lo alto de la estantería. Lleno de polvo y apretado. Sin embargo no le importan las risas de la tele. El sabe que siempre será capaz de entusiasmar a uno cuando lo coja y se ponga a leerlo. Cuando se queden sin luz irán a buscarlo, cuando la televisión se estropee y no valga la pena el arreglo la tiraran a la basura. El libro se gasta pero no es una maquina, no deja de funcionar, las paginas de los libros siguen siendo, a pesar de nuestro avasallante progreso, la fuente mas segura y duradera de información.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Quiero alegrar y esperanzar un poco a las latas con lo que voy a decir: Aún queda algún romántico que las guarda después de beberlas, luego las admira y le traen recuerdos, recuerdos de quién se la dio, dónde las bebió, cómo sabía o de dónde las trajo... Aún queda alguno que las tiene como un tesoro, las tiene de toda clase, una de cada familia ya que salvar a todas es imposible, pero mejor es alguna que ninguna...
En mi caso son botellas (todos los días oigo a 288 de ellas cantar felices) pero conozco a varios que se dedican a salvar latas. Qué placer da saborear su interior y luego recordar con ellas... TÚ SÍ QUE ESTABAS BUENA!!

Anónimo dijo...

Tu si que eres solidario!Eres un liberador de botelas, toda botella que se precie sueña estar expuesta en tus estanterias. Tintinean a tu paso por el supermercado, se estremecen cuando te presentas en un bar, saben que su destino puede ser...el paraiso si tu las elijes.

Anónimo dijo...

Ambas metáforas se refieren a la futilidad de la vida, el tiempo que pasa, la inetabilidad del fin, y la levedad de la vida, todo pasa, y nada importa demasiado, la función debe de ser un refuerzo en el instante, o en el futuro, nunca en el pasado, pues lo pasado no existe. La botella de cerveza o el vaso, el libro y la televisión, tienen su iempo, más o menos largo, pero que pasaría si la leyenda fuese sobre videos Beta, disquetes de 5 1/4, el pelapatatas o el exprimidor, si los basureros están llenos de los gloriosos esqueletos de otrora esplendidos ejemplares de cerveza, y vasos que murmuran historias lujuriosas de su paso por mil bocas, los trasteros estan llenos de cacharros olvidados, sin más gloria que un destello de exito, y la esperanza de ser redescubiertos como curiosas reliquias, posiblemente para volver a perderse en la oscura noche de un mercadillo, en las manos de carnicero de un recogedor de chatarra.

Anónimo dijo...

Soy demasiado sentimental prefiero seguir creyendo que las latas de cerveza, los vasos, el pan, las sillas o los papeles no tienen sentimientos para poder bebérmelas, cargármelos, comérmelos, sentarme y espachurrarlos sin echarme a llorar. Y sí, yo contribuyo a que los libros acumulen polvo y a que la tele me sorba el poco seso que me queda íntegro. ¿Por qué complicarme la vida si puedo ver y escuchar en lugar de leer e imaginar? He de reconocer que me gustaría tener adicción a la lectura pero no lo consigo.

Alan Worthwood dijo...

Gracis por vuestro comentarios.

Llevo varios dias anulado por culpa de toneladas de racimos y sin posibilidad de expresarme tranquilamente a traves de mi espacio, ni de nungun medio de comunicacion.

Todo ha pasado ya y por fin puedo reflexionar gratis de nuevo!!!

Anónimo dijo...

Qué viva la vendimia!! Qué viva el vino!!! Ya sé que es una época muy jodida para ti, mucho curre... pero... no sabes la peaso labor social que estás haciendo??? Más botellitas con las que hablar...

Anónimo dijo...

"No hay libro tan malo que no contenga algo bueno"
"La lectura de un buen libro es un dialogo incesante en que el libro habla y el alma contesta"
"Los libros son ecos que no hacen mas que devolvernos el sonido de nuestros propios pensamientos"
"Los libros son como los amigos, no siempre es el mejor el que mas nos gusta"
"Un libro es un cerebro que habla:cerrado, es un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido,un corazon que llora".

Creo que con esta pequeña muestra de opiniones sobre la importancia de los libros, queda mas que claro el lugar que ocupan en mi vida.
De acuerdo que, hoy en dia, en casi todos los dormitorios hay un televisor, y en pocos, al menos un libro, que quiza sea mas facil darle al botoncillo del mando y adormilarnos con las voces soporiferas que salen de esa "cajita magica" y no tener que ponerte las gafas de cerca (es mi caso), doblar la almohada, acomodar la cabeza, aguantar que la varilla de la gafa se me incruste en la oreja, poner el libro de tal forma que pueda apoyar el libro en la mesilla......, a pesar de todo ello,sigo prefiriendo esta opcion, porque realmente duermo mejor y al dia siguiente me despierto y me levanto fresca como una lechuga.